“Entonces Usted Eres Fiel.”

“El «flâneur» es un abandonado en la multitud.” Walter Benjamin sobre “El Flaneur”.

NB: Given that I am writing my doctoral thesis in Spanish, I have been collecting stories from the barrio of Los Mártires, I am fully aware that my written Spanish is far from perfect, but, I felt that this rumination would work better in the language in which it occurred. I apologise in advance for glaring errors of grammar and style.

Le estación de la sabana

“¿Pero por qué están los agentes del ESMAD por allá en la tienda?” pregunté a Claudia. “Me parece como raro, me da un sentimiento de inseguridad.”

“Oh, allá van siempre, es que es la tienda de celulares robados,” me dijo Claudia. “Oye, eres como buena gente, se ve buena gente, te quiero conocer para que me consigues la visa y salgo de acá.”

“Te presentaré a mi esposa.”

“No, nada así, solamente me das la visa y ya. Se nota con tu piel blanco, ojos verdes y actitud que eres fiel a tu esposa, que bien. ¿Mira, allá de dónde vienes, hablan normal, no? ¿hablan español? 

“Es ingles,” se metió Leydys, la otra vendedora con la cual había conversado hace una semana. “En Inglaterra, hablan ingles no español.” 

La tienda, que realmente es nada poco mas que una ventana desde donde venden nueces de todo tipo, hace parte de mi recorrido habitual por la zona. Al principio compraba y no hablaba, para ir ganando su confianza. Después de varias semanas comprando maní, almendras y marañones, empecé a conversar, nada profundo, pero suficiente para construir una relación y explicar a razón por qué estaba aquí en la zona. Las dos aparecieron contentas con mis razones por estar aquí en mis investigaciones. Prometieron en ayudarme cuando podían. Me hacia feliz de ver sus sonrisas a mi llegada. 

“el beso”, aqui en Los Márires siento que estamos viendo una vida sin filtro.

La razón por que decidí pasar mas tiempo por la Calle 13 y sus alrededores y hablar mas con los trabajadores resultaba de una visita que hice a dos salas de exposición de grandes constructores quienes, tienen planes de cambiar la cara de la zona para siempre. Con visiones de crear una zona creativa y de moda como el distrito Meatpacking de Nueva York, la constructora Capital y X van a construir centenares de apartamentos con el deseo de aprovechar del deseo de recuperar el centro aquí con la implementación de una economía naranja.  

¿Qué piensen los vendedores aquí en la zona ante la gentrificación inminente? Pues, dado las conversaciones disfrutadas con empleados de tiendas formales como farmacias, semi-formales como las que venden nueces y informales como vendedores callejeros, no piensen mucho en las propuestas. 

Sin blanca en Bogotá sobre la Calle 13

No lo ven. No ven el cambio, la potencial del futuro. Lo que ven es lo inmediato, la preocupación real, como las preocupaciones actuales, aquí donde estoy hablando con las señoras vendiendo nueces, Leydys y Claudia, cada par de minutos vienen proveedores a cobrar. “Mijo, no tengo nada aun, vuelva mas tarde,” dice Claudia con una frescura bien practicada. 

Pero así es, figuras del presente. ¿Por qué figuras del presente? ¿Porque no saben que, de una forma, esa zona era más internacional que hoy en día? Hay una diferencia entre internacional y globalizado. Hoy, es globalizado, antes era internacional. Hoy, hay bodegas chinas con los dueños atrás en sus oficinas, hay conexión inmediata a través del internet de una forma global, los partidos de futbol internacional están vistas en vivo en todas las tiendas, las telenovelas de cualquiera parte están dobladas y emitidas, pero, la diferencia es que antes, en la época de oro de la estación de sabana y sus alrededores en los años 1930 y mas allá, las voces en ingles no hubieron sido fuera de contexto por aquí. Hoy, soy exótico. 

Marta

“¿Mi amor, tienes dios en su corazón?” Así conocí a Marta. Me hacia recordar a mi tía abuela, una campesina casada toda la vida con un carpintero. Gente sencilla, trabajadora y des complicada. Marta llegó a Bogotá cuando tenia los dieciséis años y fue permitida salir del orfanato en Armenia, su ciudad natal. No pregunté su edad, no hubo tiempo. Pero, fácilmente tenia por encima de los setenta años, quizás mas que los ochenta años. Me pidió ayuda en cruzar la calle y parar a los carros volteando la esquina con el semáforo en rojo. Marta llegó a Bogotá en el tren desde Armenia, si estimamos que hoy tiene hoy 75 años, podemos decir que nació en 1943 – durante el boom de la llegada de europeos a Colombia huyendo de la Segunda Guerra Mundial y el boom económico por causa del conflicto mundial y llevando a la necesidad de los productos básicos –  y entonces llegó a Bogotá en 1959. 

Marta me dijo que ya sus hijos eran grandes y habían ido de la casa. Ella estaba en ese momento caminando hacia San Andresito donde ayudaba con el aseo de unas tiendas. “Hay que pagar el arriendo,” me dijo. Toda su vida desde Armenia se había pasado en la zona aquí y no quería compartir ninguna opinión sobre las construcciones propuestas en la vecindad. 

Así es cuando uno piensa en la gentrificación de una zona y quienes sufren. Obviamente, habrá un desplazamiento de la comunidad tradicional como Marta y también de las señoras como Claudia y Leydys. ¿Pero, que pasará con la estación? La estación de la Sabana posee espíritu y misterio. Representa un dialogo dentro la ciudad cuya belleza es que ocupa una posición estratégica ventajosa a través de la infraestructura descartada ferrovial que puso el contexto de la zona. 

decaying trains, photo taken some years ago by Eduardo Rodriguez of the Turistren

¿Pero, con una gentrificación creadas por procesos naturales de expansión y exigencia por la necesidad de hogares cerca de las zonas de trabajo en el centro, o una gentrificación y recuperación del centro abandonado ahora con el ingreso de las teorías de emprendimiento y la economía naranja, representaría un beneficio económico para las comunidades tradicionales? 

Tomamos un ejemplo de la zona del Meatpacking en Nueva York, y lo consideramos porque es el ejemplo citado y ilustrado en los marcos de construcción utilizados por la constructora Capital y sus proyectos en la zona. Hoy en día, uno de los atractivos mas exitosos y visitados de NY que pasa por el Meatpacking es en efecto, la vieja ferroviaria ahora construida y adecuada para el High Line. Es increíble pensar que, en 2016, el High Line atrajó seis millones[1] de visitantes, pero, como sus creadores saben no es una historia solamente de éxito como muestra una entrevista que dieron a CityLab muestra. 

Lisa Switkin de James Corner Field Operations y Matthew Johnson de Diller Scofidio+Renfro[2] explican, que existan medidas por las cuales el High Line no es un éxito completo y eso es que, de los seis millones de visitantes, el parque del High Line no es frecuentado por las comunidades tradicionales de la zona y no las mismas comunidades no son los que beneficien de los ingresos económicos asociados con el parque tampoco. 

Entonces, tomando en cuenta, lo que las empresas constructoras tienen en mente para la zona, lo que los urbanistas y oficiales de la alcaldía de Bogotá como en la entidad llamada, “Política Pública de Emprendimiento e Industrias Culturales y Creativas de Bogotá,” será interesante ver como los lideres de los antes mencionados proyectos acercan el tema de ¿cómo mejorar las vecindades descuidadas sin desplazar a las personas que quieren ayudar?

Si pensamos en los individuos de la zona que he conocido, Reynaldo el barbero (aparecerá en otro cuento aquí), Marta, Leydys y Claudia, no debemos descartar la posibilidad que estarían interesadas en los apartamentos nuevos por venir, ni podemos suponer que, si las recuperaciones de la zona llegan a ser atractivos de la ciudad, no los van a utilizar, pero, hay ejemplos que demuestran que no van a beneficiar de los cambios. 

¿Por qué los residentes tradicionales cerca del High Line en Nueva York no usan el parque y sus vías de acceso para acceder a otras zonas de la ciudad? La razón dada en la entrevista en CityLab[3] es que no vieron personas parecidas a ellos utilizando el espacio y no sintieron que el espacio fue construido o habilitado por su uso sino para el uso de una población ajena. 

¿Se puede decir que una política de recuperación con la economía naranja, a pesar de todas sus ventajas, crea ansiedades por dentro de la comunidad tradicional? ¿Una ansiedad de desplazamiento, algo muy presente y quizás con el fin de acabar con la comunidad aquí, veremos en los meses que vienen?


Si disfrutó el texto aquí, se puede escuchar mas cosas interesantes en el podcast mas descargado en ingles sobre Colombia, Colombia Calling.


[1]https://www.citylab.com/design/2016/01/making-the-high-line/421743/?utm_source=SFFB

[2]https://www.citylab.com/design/2016/01/making-the-high-line/421743/?utm_source=SFFB

[3]https://www.citylab.com/design/2016/01/making-the-high-line/421743/?utm_source=SFFB

About Richard

Anglo-Canadian resident in Colombia. Journalist, Writer, Hotelier, Expedition Guide
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